Este nuevo reporte busca reactivar la conversación iniciada, aunque no suficientemente continuada a raíz de la presentación de “La precariedad laboral está de moda”. En especial, este nuevo reporte apela a la responsabilidad social corporativa de las marcas internacionales de ropa presentes en nuestro país y las cadenas globales que tienen compromisos de cumplimiento de derechos humanos.
En especial, queremos reiterar la exigencia a las tiendas departamentales y a las cadenas de supermercados, y más en general a todas las grandes y medianas empresas dedicadas al comercio de prendas de vestir, calzado y accesorios, pues según los datos reúnen tres características clave para lograr un cambio sustancial en las condiciones laborales de la industria de la moda: a) alto volumen de personal con índices de precariedad laboral, especialmente por pagar salarios que no superan el nuevo reporte “La precariedad laboral sigue de moda” la lupa sobre los trabajos formales responsabilidad social marcas internacionales de ropa tiendas departamentales y a las cadenas de supermercados tres características clave:
a) alto volumen de personal con índices de precariedad laboral corporativa umbral de pobreza;
b) condiciones económicas favorables que les permiten iniciar un proceso gradual, serio y verificable de mejora de las condiciones laborales, iniciando por pagar salario suficiente, al menos 8,600 pesos al mes, libres; y
c) adhesión a criterios de responsabilidad social empresarial y códigos de conducta vinculados al cumplimiento de derechos humanos que hoy se contradicen con las prácticas de negocios que producen pobreza y precariedad laboral.