El 17 de octubre se celebra el Día internacional para la erradicación de la pobreza. En México urge un compromiso de toda la sociedad para avanzar en ese propósito. La pobreza no ha bajado sustancialmente en 20 años. Y peor aún, una de sus causas principales se produce desde el mundo del trabajo. Esto es un escándalo y una contradicción: el trabajo es y debe ser la puerta de salida de la pobreza. Pero en México, millones de trabajos son en realidad fábricas de pobreza.
En esta fecha es oportuno retomar la exigencia para que desde el sector privado y las autoridades se tomen medidas para que toda persona que trabaje goce del derecho humano a la remuneración suficiente para sostener a una familia y vivir con dignidad, como lo establece la Declaración Universal de Derechos Humanos y nuestra Constitución.